Fumihiko Yasuda, director de Ni-Oh, explica el por qué de muchas decisiones que se tomaron y terminarán distinguiéndolo de la franquicia Dark Souls.
Si bien Ni-Oh fue anunciado hace más de una década, es evidente que el equipo de desarrollo del juego fue influenciado por el éxito de la franquicia Dark Souls. Por supuesto, si eres de los que disfrutó las pruebas alfa y beta, hay diferencias evidentes en cuanto a la jugabilidad. Sin embargo, gracias a una entrevista realizada por DualShockers, Fumihiko Yasuda presenta algunos aspectos diferenciadores que no eran tan evidentes.
Según Yasuda, Team NINJA decidió no implementar un mundo abierto sin interrupciones. ¿Por qué? Para evitar que los tiempos de carga del juego se volvieran demasiado largos y para hacer que el matchmaking fuera más preciso. Aunque admitió la influencia de la saga de From Software, resaltó que la ambientación de Ni-Oh influyó en sus mecánicas.
Para empezar, el protagonista de Ni-Oh es un samurai. Como este es un juego centrado en la acción con ese tipo de influencia [Dark Souls], queríamos incorporar elementos inspirados en los samurai en el diseño, como un acercamiento único para «contrastar el movimiento con la quietud» que nació de la interacción espiritual entre el jugador y el enemigo. Los elementos hack-and-slash también son una gran diferencia, particularmente en relación a las armas como la katana y las lanzas, y la armadura japonesa.
Ni-Oh es una exclusiva de PlayStation 4 y estará disponible en todo el mundo a partir del 9 de febrero del próximo año.
Fuente: DualShockers