En Assassin’s Creed Odyssey, las malas acciones tienen su precio. Creados en la anterior entrega para darle un nuevo nivel de profundidad a la franquicia, los Phylakes son mercenarios que irán tras el jugador para impartirle justicia callejera y cobrar su recompensa. Para esta ocasión, estos matones a sueldo pueden ser utilizados de maneras diferentes a favor del protagonista.
El asesino de la era griega es en sí un mercenario. Haciendo fortuna como sea necesario en la guerra del Peloponeso. Sin embargo, él no es el único que se las ingenia para sobrevivir a los estragos de la guerra. El juego contará con una lista inicial de 50 mercenarios y cada uno tiene sus habilidades y debilidades. Mientras los mates o dispongas de ellos, el sistema procederá a generar más para reemplazarlos.
Estos mercenarios pueden ser aproximados entrando a las arenas de combate o simplemente yendo a los puntos específicos donde se encuentran estacionados. Por otra parte, si haces cosas por fuera de la ley y la moral (recuerda, aún no hay un credo establecido) los mercenarios irán por ti con una recompensa por tu cabeza. La parte interesante de este sistema es que ahora puedes perdonar sus vidas y reclutarlos para que sirvan a tu causa. Los mercenarios que se unan a tu tripulación te otorgarán bonificaciones adicionales.
Sin duda este modo de juego nos recuerda al innovador Sistema Némesis que fue implementado en Middle War: Shadow of Mordor. Solo que, en vez de orcos, tienes a humanos malvivientes que quieren ganarse la vida.
Assassin’s Creed Odyssey llegará el 5 de octubre a PlayStation 4, Xbox One y PC.
Vía: GamesRadar