Además de admirar los cosplays, los que asistieron a Corferias a celebrar SOFA 2016 aprovecharon para participar en este gran torneo.
Las muchedumbres ya deberían resultar una molestia eventual para todos aquellos que estén familiarizados con SOFA. Aunque no siempre fue así, la popularidad creciente del evento durante los últimos años es un hecho innegable. Quizás ya no es el evento de nicho que era en sus primeras versiones, pero aún así continúa siendo un espacio predilecto para todos los bogotanos con un hobby particular. Ya sea por medio del cosplay o comprando costosa mercancia, los que atienden la llamada del evento tienen la oportunidad de olvidar las preocupaciones del ámbito profesional, académico y/o personal por unos cuantos días.
Curiosamente, los videojuegos son una adición reciente a SOFA, que de por sí ha estado presente por siete años. Dado que desde el 2014 han ganado más importancia con cada edición del evento que pasa, PlayStation, Xbox y otras compañías tenían planeado llegar con más fuerza que nunca a la última iteración de SOFA, la cual se celebró entre el 27 y el 30 de octubre. Además de exhibir los últimos estrenos de sus respectivos sistemas, las empresas decidieron invitar a los jugadores a ser los protagonistas del evento.
Ese fue el objetivo de TribuGamer a la hora de organizar —con la ayuda de PlayStation y otras compañías— la Arena SOFA 2016, un torneo que le dio la oportunidad a los atendientes y miembros de la Tribu que se inscribieron con antelación de ganar fabulosos premios al enfrentarse contra otros jugadores en cinco títulos: Dragon Ball Xenoverse 2, Destiny, Overwatch, Uncharted 4: A Thief’s End, PES 2017 y FIFA 2017.
Estos juegos probaron ser una buena elección; al fin y al cabo, el público —tanto el que se sentó en frente del stand como el que estaba pendiente vía stream— fue una constante durante todos los días de la Arena SOFA 2016. Algunos tuvieron la fortuna de ser premiados con mercancía basada en los títulos en cuestión. Por desgracia, las rondas eliminatorias de todos los juegos estuvieron caracterizadas por el absentismo de varios participantes. Sin embargo, no hay mal que por bien no venga, ya que permitió que estas transcurrieran con relativa rapidez.
El trayecto hasta la final de cada juego estuvo lleno de emocionantes partidas, las cuales fueron las responsables de atraer a personajes pintorescos. Finalmente, el día de las finales estuvo permeado por un ambiente jocoso, pero igualmente tenso. Era evidente que tanto los comentaristas como los finalistas sentían la presión de la ocasión. Manos temblorosas, sudor frío, mariposas en el estómagos… esos malestares inmediatos eran un contrincante más temido que los demás jugadores o los cientos de ojos que estaban pendientes de la presentación. A pesar de que era un domingo por lo mañana, los participantes nunca se habían sentido más despiertos.
Si los alaridos de los comentaristas no bastaban para dar a entender el tamaño de la ocasión, las decenas de personas plantadas al frente de las pantallas se encargaron de ello. Los diferentes enfrentamiento se realizaron de forma precisa, continua, lo cual impidió que ni los participantes ni el público se aburrieran. Aunque cada uno de los finalistas demostró que merecía llegar a la última ronda, lo más destacable fue la actitud deportiva de todos los presentes, que reiteraron la la importancia de divertirse en esta clase de eventos.
Mientras que los ganadores recibieron premios en efectivo —con la excepción del ganador del torneo de Dragon Ball Xenoverse 2, que recibió una edición de colección del juego—, los que quedaron de segundos recibieron controles y otros accesorios como premios de consolación. Con el cierre de Corferias y la conclusión de SOFA 2016 vino un sentimiento de satisfacción. Un sentimiento que TribuGamer espera poder replicar en la próxima edición del exitoso evento bogotano.