El pasado 12 de junio, Nintendo anunció que Fortnite estaría disponible para Switch de manera inmediata y con la posibilidad de jugar con usuarios de otras consolas. Ese mismo día el titulo alcanzó los 2 millones de descargas para el dispositivo cementando su éxito. Sin embargo, los usuarios que jugaban en PlayStation 4, se llevaron una desagradable sorpresa al enterarse que no solo no podrían hacer parte del amistoso ecosistema que se había generado con los otros sistemas, sino que no podrían transferir su progreso hacia otra consola y desvincular su cuenta de PlayStation Network no soluciona el problema. En otras palabras, su cuenta había sido secuestrada por Sony y si querían jugar en Switch, tendrían que crear una nueva cuenta.
Para echarle más sal a la herida, en un comunicado ofrecido a la BBC, Sony responde de manera protocolaria que se preocupa por las inquietudes que tengan los usuarios en cuanto su experiencia de juego. A esto agregan que gracias a que la comunidad de PlayStation Network ha alcanzado los 80 millones de usuarios, los jugadores pueden integrarse fácilmente a una partida de Fortnite y otros títulos similares. Como un comentario final, mencionan que ofrecen la posibilidad de jugar con otros sistemas tales como PC, Mac, iOS y Android.
A pesar de la diplomática respuesta los fans han visto esta acción como una actitud terca de Sony ya que la posibilidad de jugar con otras consolas es clara. El año pasado, debido a un descuido en una configuración de servidor, los usuarios de Fortnite en PS4 y Xbox One pudieron jugar codo a codo en una misma partida de manera momentánea.
Las dificultades de integrar un ambiente que ponga felices a todos los jugadores no son técnicos, sino de burocracias construidas por hombres de traje y maletín. Epic Games se ha abstenido de ofrecer comentarios.
Via: BBC News
