Está claro que Sekiro: Shadows Die Twice no se acerca a lo que estamos acostumbrados con la serie Souls, salvo por la inclemente dificultad. Una de las características más significativas es la mecánica de resurrección del personaje, la cual le permite regresar inmediatamente al combate sin tener que volver a un punto de control. Aunque suene como una ventaja el director del juego, Hidetaka Miyazaki, asegura que esto hará que el juego sea aún más difícil que un Souls.
Hay tres formas en las que la muerte es influencial en Sekiro. Para propósitos de jugabilidad y mantener el ritmo del juego con situaciones riesgosas, para tener la capacidad de usar esta función creativamente y finalmente, el concepto de resurrección es central en la historia del juego. Hay algo que quiero dejar claro: el sistema de resurrección no hace el juego más fácil. Lo hace más complicado porque impulsa al jugador a arriesgarse en combate donde se puede morir en cualquier momento.
Hidetaka Miyazaki – Director de Sekiro: Shadows Die Twice
Aunque la característica no está terminada al 100%, Miyazaki comenta que la dificultad y el ritmo del juego se basa en esta funcionalidad. Por último, agrega que solo porque el jugador tiene una forma de revivir, no significa que no le tendrá miedo a la muerte.
Sekiro: Shadows Die Twice está en producción para PlayStation 4, PC y Xbox One.
Vía: PCGamer
Fuente: Entrevista con Hidetaka Miyazaki