Una demanda por una venta ha puesto a Bethesda en el ojo del huracán

Bethesda

Parte de ser un jugador es la posibilidad de vender las copias físicas de los juegos que poseas ya sea para comprar más títulos o cubrir otros gastos. Es una porción del negocio que las compañías distribuidoras ven con un ceño fruncido. En esta ocasión, Bethesda ha marcado fuertemente la diferencia entre una venta de distribuidor y una de segunda mano.

La historia comienza con Ryan Hupp. Un habitante de Philadelphia, Estados Unidos, que deseaba vender una copia sellada de The Evil Within 2 para PlayStation 4. Hupp ofertó el juego como nuevo a través del mercado de Amazon. Una plataforma para que los usuarios puedan vender sus productos de la misma manera que funcionan otros portales como eBay.

La firma legal que representa a Bethesda, Vorys, contactó a Hupp para notificarle que debía remover la oferta del sitio o se enfrentaría a acciones legales. En la carta, Vorys argumenta que Hupp no es un distribuidor autorizado y ofertar el juego como nuevo se le podría acusar por publicidad falsa.

Aunque Hupp cumplio con el requerimiento de Bethesda, el usuario argumenta que estaba en su derecho a la Doctrina de Primera Venta. Una ley que permite a los usuarios de libros, videos y videojuegos vender a otros usuarios dichos productos mientras no tengan alteraciones mayores. Sin embargo, Bethesda argumenta que el juego no hace parte de esta doctrina y que el título debe venderse como un artículo de segunda mano.

Todo indica que el accionar de Bethesda se debe a que Hupp intentó vender el juego como nuevo. Algo que sólo los distribuidores autorizados tienen la potestad de hacer. La defensa de la compañía que ha declarado al portal Polygon, es que el vendedor informal no tiene garantías para asegurar que el juego está totalmente sellado y que el disco nunca ha salido del estuche.

Con un historial de litigios como el que tiene Bethesda, la confianza del público que tiene hacia la compañía ha estado en declive y prácticas como esta, quebrantan la lealtad de los fans.

Fuente: Polygon