Luego que el co-fundador de Rockstar Games, Dan Houser, comentara en una entrevista para el New York Magazine que sus empleados invertían 100 horas semanales en el desarrollo de Red Dead Redemption 2, la tormenta de relaciones públicas comenzó a expandirse. Houser ha buscado aclarar estos comentarios, sin embargo, en la industria de los videojuegos el «crunch» no se ha visto como una buena práctica.
Lo que se conoce como «crunch» en el entorno del desarrollo significa que los empleados a veces deben tomar extenuantes horas extra para poder entregar el producto antes de su fecha de lanzamiento. Houser dijo al New York Magazine que el guión de Red Dead Redemption 2 podía alcanzar los 2 metros de altura y que las líneas de diálogo de los personajes estarían alrededor de 500.000. Algo que fue reforzado por el guionista, Lazlow Jones, cuando dijo que sólo las líneas de los personajes no jugables (NPC) alcanzaban a llegar a las 80 hojas.
Mientras Houser trataba de justificar este esfuerzo como una alcance a la milla extra por un buen trabajo. Otros miembros de la industria lo ven como una descarada explotación hacia los empleados de Rockstar. Adam Orth, desarrollador del juego VR, Adrift, comentaba en un tweet que «Si estás haciendo ‘crunch’ significa que los que están por encima tuyo no están haciendo su trabajo o son incapaces de hacerlo. Ellos son el problema, no tu»
Houser ofreció algunas respuestas luego de su entrevista afirmando que en la compañía nadie espera que los empleados trabajen así. Hay veteranos que se quedan a trabajar porque les apasiona lo que les esta haciendo y quieren que se muestre en los juegos que hacemos. De la misma manera comenta que todos los miembros del equipo trabajan de diferentes maneras y son eficientes, pero que ninguno está forzado a hacer esfuerzos extra.
Aunque el exceso de trabajo sea portado como una medalla de honor en el medio, al mismo tiempo puede ser peligroso para los empleados. Red Dead Redemption 2 está en camino a su lanzamiento el 26 de octubre.
Vía: Polygon