Con más de una década ofreciendo grandes experiencias, la franquicia de Assassin’s Creed permanece vigente en sus ideales de darle un giro intenso y místico a los grandes momentos en la historia de la humanidad. En su más reciente entrega, Ubisoft Montreal nos transfiere a la antigua Grecia, cuna de la filosofía e hito de la civilización moderna. La misión para encajar a los precursores de la Hermandad de Asesinos en una época de guerra nunca había sido más ardua en Assassin’s Creed Odyssey.
[Historia] Un origen más allá del origen
Assassin’s Creed Odyssey toma lugar en el año 431 A.C, casi cuatrocientos años antes que se contara la leyenda de Bayek en Origins. En esta ocasión, la doctora Layla Hassan encarna por medio de un prototipo del Animus a uno de dos hermanos espartanos que llevan consigo la legendaria punta de la lanza de Leonidas, el Rey de Esparta que se enfrentó a las legiones persas.
Entre Alexios y Kassandra, el hermano que sea elegido comenzará su aventura en la remota isla de Cefalonia haciendo trabajos múltiples como un mercenario o, como se le conoce en la época griega, un Misthios. La vida rutinaria del personaje cambiará por completo cuando Elpenor, un extranjero de las tierras interiores, le encomienda una misión para asesinar a uno de los grandes generales en la presente guerra del Peloponeso entre Esparta y Atenas. Mientras tanto, una organización secreta pretende manipular a los participantes de la guerra para su beneficio propio.
Uno de los componentes interesantes de este épico relato es la integración de personajes históricos de la Grecia antigua, tales como Heródoto, Pericles, Pitágoras y Sócrates. A medida que transcurre la historia, varias “anomalías” comienzan a manifestarse como eventos sacados de la rica mitología griega, dándole un nuevo nivel de profundidad a la narrativa que ha manejado Assassin’s Creed desde su creación.
[Jugabilidad] Creando los cimientos de un asesino
Decir que el mundo de Assassin’s Creed Odyssey es inmenso es una subestimación. Con un entorno totalmente adaptable en cualquier situación, nuestro espartano puede recorrer y escalar cada terreno que se le presente con mínimas limitaciones. Para mayor inmersión, el modo explorativo permite que el jugador interactúe con pistas y habitantes del mundo para guiarse en su próximo objetivo.
El juego ofrece distintas formas de manejar a los enemigos. El modo furtivo ofrece una selección de métodos para eliminar o debilitar adversarios mientras que el combate directo ha sido rediseñado para ser más fluido y satisfactorio dependiendo del arma que el espartano este blandiendo en el momento.
Inspirado en el sistema Némesis de Middle-Earth, los mercenarios toman un lugar importante en el clima del conflicto en Odyssey. Si se cometen crímenes a plena vista de los ciudadanos, se pondrá un precio por la cabeza del personaje. Los mercenarios que busquen a nuestro espartano pueden aparecer en cualquier momento, incluso dentro de las misiones activas.
Para eliminar estas recompensas, el jugador puede matar al mercenario que busca su cabeza, pagar su propio precio o asesinar a la persona que reportó el crimen y activó la cacería. Por otra parte, el juego ofrece una solución a la acumulación de objetos en el inventario. Los usuarios pueden desarmar accesorios que no necesitan y convertirlos en material que se puede usar para mejorar otros objetos.
Por último, debemos notar algunas cosas que no tuvieron mucho agrado en nuestra experiencia de juego. En algunas partes del juego, el sistema requiere que tengamos un nivel avanzado para poder seguir progresando en la historia. De no ser así, es necesario hacer misiones alternas para poder obtener la experiencia que permita subir el nivel y continuar en nuestra odisea. Aunque también está el modo fácil que consiste en desembolsar algunas de nuestras moneditas de verdad e invertirlas en microtransacciones que le dan al jugador ventajas que rompen con la experiencia de juego.
[Gráficas y Sonido] Una grandiosa representación de la antigua Grecia
Ubisoft ha aprendido de sus errores. El empeño que se ha puesto en la calidad de Odyssey es simplemente impresionante. Desde los diseños arquitectónicos y artísticos en ciudades, exteriores y tumbas antiguas, hasta la riqueza de la raza poblacional que habita toda el área mediterránea. Las voces, aunque los diálogos sean hablados en inglés, tienen ese característico acento griego que ayuda a identificar a los personajes.
La música es alusiva a la época y envuelve al mundo de Odyssey de manera natural. Nos hubiera gustado un poco de variedad en la música del menú de jugador, ya que el tema reproduciéndose en bucle una y otra vez comenzaba a generar fatiga. Los cánticos de los marinos en altamar fueron muy agradables en nuestra navegación hacia nuevas tierras.
[Modos de Juego] El trabajo de un Misthios no termina
Aparte de la historia principal, Assassin’s Creed Odyssey ofrece una muy generosa variedad de actividades para realizar. Las interacciones con otros personajes ofrecen misiones adicionales para obtener experiencia e inventario fuera de lo común. Hasta se pueden entablar relaciones amorosas con varias personas sin repercusiones.
El modo conquista ofrece una participación en la guerra del Peloponeso en un modo de batalla que nos recuerda mucho a los Dynasty Warriors de Koei, pero un poco entorpecido por tener que enfrentar a los enemigos uno por uno. Antes de la disputa territorial, primero hay que debilitar al general que gobierna la región por medio de asesinatos, saboteos y robos del capital.
Sin duda, uno de los mejores aspectos que tiene el título es su modalidad naval que ha sido mejorada desde los tiempos de Black Flag. Ahora nuestro espartano puede reclutar a enemigos y mercenarios para que sean tenientes en la tripulación y le dan mejoras al barco como resistencia o poder de ataque. Como la mayoría del tiempo en juego transcurre en los mares, es importante hacer mejoras al navío para estar preparados para cualquier enfrentamiento.
Por último, Ubisoft continúa con los eventos semanales que son misiones especiales con una duración de tiempo predeterminada, algunas de estas dan como recompensa el preciado metal Oricalco que solo puede obtenerse en actividades olímpicas o con las despreciables microtransacciones.
Conclusiones
Aunque hayan pasado 10 años de la franquicia, Assassin’s Creed Odyssey ofrece una excelente oportunidad para los jugadores que nunca han tocado uno de los títulos de la franquicia. El juego otorga una forma sencilla de identificarse con el protagonista y lo motiva a explorar todo lo que el mundo de la antigua Grecia puede ofrecer. Ya que Ubisoft ha comunicado que no habrá un siguiente título para el año que viene, se presenta un momento único para que los fans puedan exprimir hasta la última gota y recurso que este título tiene que mostrar.