Es difícil quererte, Anthem. Impresiones de la demo VIP

demo VIP

El proyecto más esperado de Bioware, Anthem, tuvo su primera muestra para los privilegiados jugadores que preordenaron el juego. Tuvimos la oportunidad de entrar y vivir la experiencia con nuestros propios ojos. Nuestro viaje fue agradable, pero con mucha turbulencia. Estas son nuestras impresiones de la demo VIP de Anthem.

Para tener en cuenta: sabemos de las mejoras que Bioware tiene prometidas para la demo abierta. Relatamos las vivencias que tuvimos durante el fin de semana de la demo VIP.

Estábamos un poco temerosos de que nos tocara alguno de los errores que no permitía el acceso a la demo. Afortunadamente, entramos sin problema y la carga hacia la ciudad de Tarsis no tuvo problema. A pesar de estar muy bien poblada, Tarsis es una ciudad sin esencia. Hay personas con las que podemos hablar y podemos escuchar una que otra conversación mientras caminamos, pero nada más allá de una profundización con los ciudadanos.

Pudimos guiarnos fácilmente hacia los objetivos ente la laberíntica ciudad. Interactuar con los personajes no jugables tiene el sello Bioware para múltiples respuestas. Llegó el momento definitivo: la primera entrada a una Javelin. El ingreso a la armadura es sensacional y al menos sabemos que es acolchadito para esas extenuantes misiones.

Por defecto, la Javelin asignada es la de Ranger que es la más balanceada de todas. El armamento deja mucho que desear porque entre tantas opciones, todas técnicamente hacen lo mismo. Lo interesante es la selección de aditamentos y accesorios que se pueden elegir de manera personalizada a medida que se va progresando en el juego.

Con nuestra Javelin preparada, nos dirigimos a la primera exploración. El menú de selección de misiones no fue muy intuitivo; había que entrar primero a seleccionar el tipo de exploración en el mapa y luego regresar al menú principal para comenzar a explorar.

De repente, nuestros temores se hicieron realidad: nos encontramos con el infame bucle de carga de juego. Aquí no hay nada que hacer, hay que salir del juego y volver a entrar. Para colmo de males, al momento de regresar, el sistema no registró nuestro progreso y tuvimos que empezar la demo de nuevo.

Luego de 10 tediosos minutos retomando nuestros pasos, el juego nos permitió entrar a la exploración. Aquí, el mundo de Anthem se llena de vida y de regocijo visual. La jugabilidad fue sólida y muy versátil a nivel frontal y vertical. Lo único malo es que todo lo recogido solo puede descubrirse al terminar la exploración y no se pueden equipar armas más poderosas en la incursión.

Para ser una demo, Anthem está rico en información. El codex ofrece contexto de lo que sucede en el mundo para darnos un motivo de aceptar un contrato como Freelancer. Es raro que en uno de estos multijugadores haya un modo cooperativo muy completo pero no haya un modo de jugador contra jugador. Tarde o temprano, a muchos les picará el gusano de la competencia para probar sus habilidades contra otro humano.

Bioware tiene una tarea importante para que la experiencia de Anthem sea atractiva y esa es darle la estabilidad que se merece el juego. No sirve de nada destacar la jugabilidad, el ambiente visual o la narrativa si los servidores te están sacando a patadas a cada rato.

Esperamos que esto pueda ser corregido cuando entre al aire la demo abierta.