Kingdom Hearts III – Reseña

Por fin ha llegado el día. Kingdom Hearts III ya está a la venta. Es hora de volver a tomar la Llave Espada y adentrarnos en una aventura que nos llevará a varios mundos basados en las franquicias más icónicas de Disney mientras luchamos contra la oscuridad. Más importante, los fanáticos de la franquicia por fin podrán ver el fin de la aventura de Sora.

Por supuesto, existe la posibilidad de que la larga espera haya generado cierto escepticismo. ¿Los 13 años de desarrollo han valido la pena? ¿Será esta una digna conclusión para el primer arco argumental de Kingdom Hearts? Por fortuna, hemos tenido la oportunidad de disfrutar de la última aventura y ya tenemos un veredicto.

Antes de adentrarnos en esta reseña, resta preguntar una cosa: ¿estás preparado para enfrentar a la oscuridad?

Historia – 13 años de preguntas, finalmente respondidas

La historia de Kingdom Hearts III comienza inmediatamente después de los eventos de Dream Drop Distance. Tras perder la mayoría de sus poderes, Sora se embarca en una aventura para recuperar su fuerza. Sin embargo, tendrá que hacerlo rápido: el recién revivido Xehanort y su nueva Organización XIII buscan iniciar una nueva Guerra de las Llaves Espada. La única esperanza para detenerlo es que Sora y sus amigos encuentren Siete Guardianes de la Luz que hagan frente a las Trece Oscuridades.

Lo más probable que aquellos que no hayan jugado las anteriores entregas de la franquicia no tengan idea de lo que estaba hablando. Es aquí donde toca insistir que este título está explícitamente dirigido a aquellos que han seguido la serie desde 2002 o se han puesto al día por medio de las recientes remasterizaciones.

Aunque algunas escenas cuentan con un exceso de exposición, Kingdom Hearts III cuenta con que todos sepan quienes son estos personajes y todo por lo que han pasado. Esto se ve principalmente reflejado en el desarrollo de personaje de Sora, que se ve enfrentado a su mayor desafío hasta la fecha, y los múltiples puntos de giro, que activamente buscan jugar con las expectativas de los fanáticos.

No se entrará en spoilers, pero estamos seguros que el final de Kingdom Hearts III será la conclusión que han estado esperando los fanáticos por tanto tiempo.

Jugabilidad – Una celebración de lo mejor de la franquicia

Cada juego de Kingdom Hearts cuenta con una mecánica característica. Tal no es casa con la última entrega, la cual opta por utilizar las mejores mecánicas introducidas a los largo de la franquicia. Algunas de estas son los Comandos de Reacción, de Kingdom Hearts II; Tiro Certero, de Birth By Sleep; y los Enlaces, de Dream Drop Distance. No obstante, la mecánica más importante heredada por el último Kingdom Hearts son los Comandos que debutaron en Birth By Sleep.

Esta mecánica ha sido modificada de forma que Sora pueda llevar hasta tres Llaves Espada —cada una de las cuales cuenta con estadísticas y habilidades específicas— al campo de batalla. Además de poder cambiar de arma en medio de los combates, el protagonista podrá transformar las Llaves Espada. Para ello, primero tendrá que llenar un medidor atacando a los enemigos. Cabe aclarar que cada arma tiene una transformación única con propiedades particulares.

A esto se le suma la capacidad de potenciar magia ofensiva y la llegada de las Atracciones. Estas consisten en invocaciones basadas en atracciones de Disney World.

Por supuesto, los combates no son lo único que compone la jugabilidad de un Kingdom Hearts. El movimiento y la exploración dentro de los niveles también han sido ampliados. Esto no solo se debe a la velocidad aumentada, sino al regreso de Flowmotion. Esta mecánica permite correr en las paredes, rebotar contra estas y realizar otras maniobras.

Todas las mecánicas mencionadas evitan que Kingdom Hearts III se sienta repetitivo y conceden gran libertad a los jugadores, ya sea en el combate o la exploración.

Presentación – A la altura de las mejores películas de Pixar

No es una exageración afirmar que Kingdom Hearts III es la entrega mejor presentada de la serie, tanto a nivel gráfico como sonoro.

En lo que respecta a la música, Yōko Shimomura regresa con melodías renovadas de anteriores juegos. Por supuesto, también entrega una nueva banda sonora que seguramente se sumará a las listas de reproducción de los fanáticos. Tampoco pueden olvidarse los efectos de sonido. Estos hacen que cada ataque se sienta satisfactorio.

Ya hablando de las gráficas, Sora y compañía lucen mejor que nunca. Esto no solo se debe a los pulidos que son sus modelos, sino a pequeños detalles como la textura de sus prendas y la suciedad en sus rostros. Sin embargo, el apartado gráfico resalta especialmente en los mundos de Disney.

A ratos, sobre todo en los mundos inspirados en cintas de Pixar, parece como si estuviéramos dentro de las escenas de las películas. Esto de por sí contribuye a la inmersión. Y en el caso del mundo basado en Piratas del Caribe, la apariencia hiperrealista de los personajes es impresionante.

Contenidos – ¡No dejes roca sin voltear!

Como todo juego de la franquicia, los jugadores pueden limitarse a seguir la historia principal. Sin embargo, hay muchas cosas por hacer en Kingdom Hearts III.

Dejando de lado la búsqueda de materiales para la síntesis de objetos, que permite crear armas únicas, el título cuenta con múltiples coleccionables. Entre estos se encuentran los emblemas. Estos consisten en logos de Mickey Mouse repartidos a lo largo de los mundos y con los cuales se podrá desbloquear el final secreto.

Además de estos coleccionables, se puede utilizar la Nave Gummi para explorar el espacio entre los mundos y participar en batallas. Estas concederán recompensas por medio de las cuales podrán conseguirse nuevas piezas y modelos de naves. También están los minijuegos LCD y los jefes secretos.

Conclusiones

Fue una larga espera, pero podemos decir con confianza que Kingdom Hearts III es la secuela que los fanáticos han estado esperando desde hace mas de 10 años. Sus mecánicas variadas no solo son una celebración de la franquicia, sino que evitan que el juego se vuelva repetitivo. Más importante, la historia supone un espectacular clímax para el arco de Xehanort y mantendrá seducidos a los jugadores hasta el esperado final.