Han pasado 22 años (en tiempo humano) desde que Ash Ketchum salió de su casa en Pueblo Paleta para convertirse en un maestro Pokémon a la tierna edad de 10 años. Después de atravesar 7 regiones, enfrentarse a numerosos oponentes y haber resistido todas las desgracias por parte de los dioses de los guiones, Ash finalmente se ha anotado una victoria como campeón en la recientemente estrenada Liga Pokémon de la región de Alola.
Ver a Ash perder cada liga se había vuelto un espectáculo lleno de memes y de nuevas conspiraciones en la que los guionistas del ancestral anime discutían como humillar al pobre muchacho. La más recordada es la final de la Liga de Kalos, en donde Ash se enfrentaba a Alain y, por una conclusión de fotografía, el trofeo del certamen se le escapaba de las manos al chico de Pueblo Paleta.
Incluso en esta temporada de Pokémon Sol y Luna, Ash por poco se vuelve víctima de otro Ex Machina por parte de los escritores en el enfrentamiento que tuvo con el rival original de los juegos, Hau. Canónicamente, eventos como la Liga Naranja y la Frontera de Batalla no son considerados victorias por los fans, ya que son exclusivos de la serie.
Pero queda una incógnita: ¿Qué significa esta victoria para los televidentes? En numerosas ocasiones se ha mostrado en el anime que ser el campeón no es el fin del camino. Ash tendría derecho oficial a enfrentarse a los Elite 4 de cualquier región o hacer parte del circuito de campeones para tomar revancha contra algunos de sus más feroces oponentes.
La producción ha anunciado con antelación que la nueva temporada no estará totalmente centrada en la región de Galar. Por lo que también cabe la posibilidad de ver historias de otros entrenadores.
Mientras tanto, los fans de Pokémon pueden celebrar una victoria que ha tomado 22 años en llegar.
Vía: Kotaku
