Katamari Damacy Reroll – Reseña

Katamari Damacy Reroll

En el 2004, Keita Takahashi revolucionó la industria con un extraño, pero atractivo modo de juego en el que una bolita que podía adherirse a cualquier cosa aumentaba de tamaño hasta llegar al tamaño de un planeta. Desde su lanzamiento para PlayStation 2, Katamari Damacy ha sido considerado como uno de los juegos más divertidos desde el amanecer del milenio y Bandai Namco quiso perpetuar ese legado con una versión rediseñada en alta definición llamada Katamari Damacy Reroll.

¿Podra seguir rodando esta bolita para las nuevas generaciones o su poder adhesivo se ha desvanecido? Esta es nuestra reseña de Katamari Damacy Reroll.

La historia de Katamari Damacy Reroll comienza cuando en una borrachera, el Rey de todo el Cosmos destruye los cuerpos de todo el espacio y deja al cielo sin estrellas. Aunque acepta su responsabilidad, encarga a su hijo —el Príncipe— a restaurar las estrellas que por su descuido fueron extinguidas. Para formar una estrella, el rey le otorga al príncipe una bolita de alto poder adhesivo llamada Katamari. Este poderoso objeto puede pegarse a prácticamente cualquier objeto y aumentará de tamaño con cada cosa que sea agregada a la bola.

Aunque actúa la mayoría de las veces de forma condescendiente con el príncipe, el Rey de todo el Cosmos es una persona que siempre puede sacar una sonrisa con sus ocurrencias. Su aspecto caricaturesco y exagerado permanece intacto para estas versiones, lo que lo hace uno de los personajes más esenciales del juego.

Como una historia secundaria, las secuencias entre escenas muestran el día a día de la familia Hoshino. El padre es astronauta, pero ya no puede ir al espacio debido a que las estrellas han desaparecido. Sin embargo, la hija menor puede “sentir el cosmos” y da palabras alentadoras indicando que las estrellas están siendo retornadas al cielo.

Algo que siempre ha dado que hablar Katamari Damacy es en su modo de control. Los controles se manejan de forma poco convencional al usar con plenitud ambos sticks del control. Aunque toma un poco de tiempo acostumbrarse a algunas funciones como el giro rápido y el impulso rápido, cuando se dominan facilita mucho la exploración y el acceso a lugares difíciles de llegar. También hay un modo de control simplificado que puede ser cambiado en las opciones de Katamari Damacy Reroll.

A pesar de tener más de 15 años, la jugabilidad en Katamari Damacy Reroll sigue siendo tan divertida e infinitamente rejugable como cuando se estrenó en PlayStation 2. La sensación de adherir cuanto objeto, animal o persona en la Katamari es adictiva y motiva a permanecer en los modos ilimitados que algunos niveles tienen por desbloquear. Todo sea por hacer una bola tan grande como el sol.

Sin embargo, vemos algunas oportunidades perdidas con esta remasterización. Aunque es una reproducción fiel del Katamari Damacy original, Katamari Damacy Reroll podría aprovechar más funciones como selección de idioma y la posibilidad de jugar en línea con otras personas en el mundo. Eso no significa que el juego no tiene un multijugador. La opción de jugar con un amigo en pantalla dividida sigue estando presente en el juego y el invitado puede elegir a uno de los primos del príncipe.

Visualmente, Katamari Damacy Reroll se ve como una digna remasterización en HD. Con modelos simples y minimalistas, el rediseño para resoluciones más altas ha sido satisfactoriamente adaptado a esta versión. Incluso las secuencias entre niveles se ven nítidas y sin pérdida de calidad. Es una pena que el juego tenga que mantenerse a 30 cuadros por segundo en una versión de última generación, pero con tantos objetos y recursos en pantalla, puede que esta haya sido la opción más sensata para ofrecer estabilidad en el juego.

La música sigue siendo uno de los mejores componentes del juego. No por nada esta banda sonora ganó una buena selección de galardones en su época. Los ritmos experimentales y melódicos hacen de una sesión de juego algo sumamente agradable. Eso sin contar el icónico tema de apertura que ha sido actualizado a gloriosa alta definición.

Conclusiones

Katamari Damacy Reroll es un juego singular que vale la pena revisar así sea una vez. Sin importar si lo jugaron hasta morir en PS2 o si nunca han sentido que es mover la pegajosa bolita, la jugabilidad y ocurrencias de este título los mantendrán ocupados por un buen par de horas. Ahora que hay trofeos para desbloquear, el desafío se hace más interesante para aquellos que son uno con la Katamari.