Twin Mirror — Reseña

Regresar y enfrentar el pasado jamás será fácil. En nuestra reseña de Twin Mirror acompañaremos a Sam Higgs, un periodista bastante hábil que deberá solucionar el misterio detrás de la muerte de su mejor amigo. El juego fue desarrollado por Dontnod Entertainment, estudio responsable de Life is Strange. Los títulos de Dontnod se suelen caracterizar por su gran enfoque narrativo, veamos si este es el caso de Twin Mirror.

De cliché en cliché

El argumento del juego es poco original. Después de dos años de mudarse de su ciudad natal, Sam debe regresar para asistir al funeral de su mejor amigo. Durante lo que se esperaba sería una breve estadía, el protagonista sospecha que detrás de la “accidental” muerte de su amigo se esconde algo más grande. La mañana siguiente, Sam despierta desorientado en el hotel y descubre que su ropa está llena de sangre, por lo que no tiene más remedio que investigar qué ha pasado.

En nuestra reseña de Twin Mirror, nos dimos cuenta que nuestras decisiones no afectaban el curso de la historia.

Las historias de detectives deben contar con tramas interesantes, pues su principal atractivo son los elementos sorpresas detrás de cada misterio. Lamentablemente, este no es el caso de Twin Mirror. El juego no presenta giros interesantes o elementos sorpresa que den algún atractivo a la historia. La trama del título es bastante lineal, incluso los elementos utilizados para detallar el pasado del protagonista pueden ser predecibles. Además, sus personajes no ayudan a la historia, puesto que las interacciones con la mayoría son escasas y poco significativas.

Es importante destacar que una de las subtramas de la historia, la que explica por qué Sam es odiado en su ciudad, nunca termina de desarrollarse. El cierre de la principal actividad económica de este lugar es uno de los grandes malestares del protagonista y tenía un fuerte potencial que se desperdició, probablemente porque la duración del juego no brinda oportunidad de desarrollarla.

Visibilizar la «ciencia de la deducción»

Twin Mirror tiene dos elementos que encajan perfecto con el género detectivesco: el palacio mental y la ayuda de ‘Él’. Los espectadores de la serie Sherlock quizá conocen un poco la idea de «palacio mental», un formato que usaron para explicar de forma visible los métodos de deducción de Sherlock. Esta idea se aplica en el generar una hipótesis. Esta dinámica permite poner en marcha las teorías y brinda guiños para llegar a la solución definitiva.

‘Él’ es una especie de alter ego que acompaña a Sam en algunas ocasiones. Ya que el protagonista es algo odiado en la ciudad, ‘Él’ lo aconseja en algunas ocasiones para ser más hábil socialmente y lograr sus objetivos durante el juego. Un pecado del título fue desaprovechar estos elementos, ya que aparecen en pocas ocasiones y, además, poco influyen en la trama.

¿Una película o un videojuego?

El título puede hacerse aburrido y molesto, pues la principal dinámica del juego consiste en identificar elementos en ciertos escenarios. Otro problema importante en el juego son algunas dinámicas poco entretenidas que no terminan de ser claras ni pertinentes, por lo que puede generar tedio. Además, estas suelen aparecer en momentos importantes y ocasionan que se pierda el interés durante estos momentos.

La toma de decisiones a través de la juego no tiene peso. La historia no presenta grandes cambios, únicamente se aprecian diferencias en los diálogos. El único cambio significativo se aprecia al final de la historia, pues, dependiendo de cómo nos enfrentemos al enemigo, se podrán apreciar los diferentes finales del juego. La poca acción que generan las dinámicas más usadas durante el juego hace cuestionar si realmente se está jugando o si simplemente se está viendo un filme.

Pac-Man al rescate

Durante el desarrollo de la historia, se encuentra un pequeño minijuego: Pac-Man. Además de entretener brevemente, es bastante acertado que el juego se encuentre en un arcade dentro del bar. Cabe mencionar que este no es el único guiño a Pac-Man durante el juego.

Conclusiones

Twin Mirror no es un título que esté a la altura de sus hermanos de estudio. Su trama pecada de aburrida y lineal, un delito para una aventura detectivesca. Si bien la historia no tenía un argumento novedoso, un buen uso de las dinámicas hubiera logrado que fuera más entretenida. Además, el poco desarrollo de personajes y tramas secundarias hacen sentir vacío el juego. El palacio mental y la ayuda de ‘Él’ tienen un potencial, es una lástima que se hayan desaprovechado a lo largo del juego, pues, si se hubieran usado más a lo largo del juego, podrían impactar positivamente. El juego está bien para entretener un par de horas. Si se juega más de este tiempo, se siente tedioso.


Reseña hecha con una copia digital de Twin Mirror para PlayStation 4 brindada por Bandai Namco Latinoamérica.