Pac-Man 99 — Reseña

Próximos a celebrar 41 años de Pac-Man, la creación de Toru Iwatani que revolucionó la industria de los videojuegos al poner a un personaje original como protagonista, Bandai Namco Entertainment nos sorprendió con el anuncio y pronto lanzamiento del nuevo ‘battle royale’ Pac-Man 99 para Nintendo Switch.

No fue una decisión fortuita. Que Super Mario Bros. 35 abandonara la plataforma por elección de Nintendo (finalizando así el aniversario 35 de Mario), fue planificado para que Bandai Namco lanzara su carta acompañante del permanente Tetris 99 en Nintendo Switch Online. Por otra parte, la compañía cada vez trabaja más cerca de Nintendo, no solo en el pasado como colaborador en Super Smash Bros., sino como desarrollador de la secuela New Pokémon Snap.

Como los ‘battle royale’ de Tetris y Super Mario Bros., el juego base de Pac-Man 99 se puede descargar gratuitamente, pero solo los suscriptores de Nintendo Switch Online pueden acceder al modo de juego principal -en línea- contra otros 98 jugadores. Los jugadores solo tienen acceso al tablero clásico de Pac-Man, y hay otros 20 temas desbloqueables basados en propiedades de Bandai Namco, pero son contenido pago.

Pac-Man contra el mundo

Pac-Man 99 es perfectamente funcional con el tablero clásico y el modo de juego gratuito, siempre y cuando el jugador cuente con buena conexión a internet para evitar demoras en el lobby. Las bases del juego original con cuatro décadas encima se mantienen, pero con mecánicas añadidas, ya que no solo hablamos de fantasmas enemigos. Ellos son el menor peligro.

Devorar todas las píldoras de un tablero no es obligatorio, estas están continuamente regenerándose y el objetivo es derrotar a otros jugadores Pac-Man devorando fantasmas. Por esto las píldoras de poder sí son importantes, aunque tampoco hay que ser tan ahorradores en su uso como lo haríamos en un juego tradicional de Pac-Man.

Aún cuando todas las píldoras de poder de un tablero hayan sido devoradas, el jugador queda expuesto a los fantasmas y otros peligros. Así que en este momento son las frutas en la mitad del tablero las que, al ser recolectadas, lo refrescan y vuelven a generar píldoras y píldoras de poder. El ritmo de juego consiste en estar pendiente del consumo de píldoras de poder, devorar fantasmas y regenerar todas las píldoras con las frutas para no quedar vulnerable.

Solo que los peligros se incrementan rápidamente con el progreso del tiempo, el aumento de la velocidad y la derrota de otros jugadores Pac-Man, al ser tocados por un fantasma (sin píldora de poder activa) o un “Pac-Man Jammer rojo.”

¿Qué son los Pac-Man Jammer?

Los Pac-Man Jammer son la forma directa de atacar a otros jugadores. Al recolectar las columnas de pequeños fantasmas situadas a cada lado del tablero, se pueden formar “trenes fantasma”, que al ser devorados envían siluetas de Pac-Man a los tableros rivales. Estas siluetas son los Pac-Man Jammer, y su labor es ralentizar el desplazamiento de los jugadores.

Es posible pasar sobre ellos y desaparecerlos, o acabar con todos al tiempo al tomar una píldora de poder. Pero el verdadero problema es cuando varios Pac-Man Jammer se juntan en el tablero y emboscan a Pac-Man como jugadores de fútbol americano, reduciendo terriblemente la velocidad. Conforme el jugador entra al top 50 y avanza posiciones, aparecen los Pac-Man Jammer rojos.

A diferencia de las siluetas blancas, los Pac-Man Jammer rojos son un tipo de enemigo mortal. Primero son obstáculos estáticos, pero después de cierto punto comienzan a desplazarse por el tablero como los fantasmas. Importante, no pueden ser derrotados con píldoras de poder. Lo único que puede acabar con todos ellos son las frutas, mientras que las píldoras de poder solo los paralizan.

La experiencia temática completa de Bandai Namco

A medida que los jugadores juegan partidas van ganando experiencia y subiendo de rango o nivel, que a la final importa poco, pues en los listados generales se pueden observar jugadores de niveles bajos y altos en los diversos top 10. Como todo, es cuestión de práctica, mucha práctica, pero Pac-Man 99 cuenta con un nivel de reto bastante decente para ser el anhelado “Pac-One”.

El sistema de marcar objetivos con el ‘stick’ derecho suele funcionar mejor en modo aleatorio, puesto que al contraatacar, cazar a los punteros y atacar a quienes están al borde del K.O., usualmente se recibe mayor cantidad de golpes en respuesta. Ninguna partida es igual, más el uso de estas opciones es de libre experimentación.

En el caso de los ‘Power-Up’, se puede jugar a conveniencia con ellos. El modo de velocidad ayuda en el tablero al consumir una píldora de poder, pero reduce los Pac-Man Jammer enviados a los rivales. El modo de tren multiplica los Pac-Man Jammer enviados al rival, en contra añadiendo otros más al jugador. El modo de fuerza es un arma de doble filo, porque si bien los ataques producidos son más poderosos, reduce notablemente el tiempo de duración de las píldoras de poder.

Gracias al ‘Deluxe Pack’ (por 30 dólares americanos en la eShop) podemos sacarle provecho al potencial nostálgico de Pac-Man 99. Todos los temas desbloqueados alteran el tablero y sus elementos, tema musical y a los personajes de Pac-Man/fantasmas. Resulta agradable revivir clásicos como Mappy, Dig Dug, Galaga, Rolling Thunder o Rally-X, clásicos innegables de Namco cuando era una compañía individual.

Hay muchos otros juegos retro y arcade representados en la veintena de temas disponibles. Incluso con conocimientos, es poco probable conocerlos todos. Los modos de juego desbloqueables permiten jugar offline contra la CPU (98 CPU) y actúa como entrenamiento previo a la acción online. Los modos de puntaje son más cercanos al estilo tradicional, pero no contienen el mismo aliciente competitivo del modo principal en Pac-Man 99.

Conclusión

Pac-Man 99 celebra con estilo al título que lanzó a los personajes de videojuegos al estrellato. Siguiendo la línea de los ‘battle royale’ de Nintendo Switch (los tres son desarrollados por Arika), toma el concepto básico y le brinda nueva vida al poner a todos contra todos. Es frenético, adictivo, invita a seguir jugando varias partidas no solo por subir un rango, sino por mejorar la técnica de ser el mejor Pac-Man del vecindario digital. Convertirse en “Pac-One” no es un camino fácil, cuatro décadas tampoco lo han sido, pero ícono solo hay uno.


Reseña hecha con una copia digital del Deluxe Pack de Pac-Man 99 brindada por Bandai Namco Latinoamérica.