Metroid Dread — Reseña

Desde el lanzamiento de Metroid Fusion, hace 19 años, los fanáticos de Nintendo —y en especial de la franquicia protagonizada por Samus Aran— están esperando una secuela a la historia que se desarrolló en el planeta ZR388. Ahora, Nintendo ha terminado con esta sequía y con cerca de 15 años de espera con el lanzamiento de Metroid Dread para Nintendo Switch. Este juego, que incluso cuenta con un ‘easter egg’ en Metroid Prime 3: Corruption, nos lleva a explorar el planeta ZDR para investigar la nueva aparición del parásito X. ¿Qué secretos tiene ZDR y cómo afectarán estos a Samus Aran? Esto lo averiguaremos en nuestra reseña de Metroid Dread.

De caza recompensas a guerrera definitiva

MercurySteam, el estudio español conocido por desarrollar el videojuego para Nintendo 3DS Metroid: Samus Returns, regresa nuevamente a la franquicia de la mano de Yoshio Sakamoto para culminar con el arco argumental que comenzó hace 35 años con el primer juego para NES. Lo primero que vemos al comenzar Metroid Dread es una introducción que nos resume los hechos más importantes de los juegos principales de la saga principal de esta franquicia. Una vez pasa este resumen vemos como la cazarrecompensas más audaz del universo llega al misterioso planeta ZDR, donde además del parásito X la esperan las ruinas de un antiguo asentamiento Chozo y poderoso enemigo que la despoja de todas sus habilidades.

La historia de Metroid Dread, si bien no enriquece al lore de la franquicia como entregas anteriores de la línea principal, nos muestra una evolución de Samus Aran como personaje y deja abierta la puerta para la llegada de una nueva historia que esperamos no tardar otros 19 años en conocer. Sin más que agregar para no arruinar la conclusión del arco de Samus con los Metroid, en esta aventura que evoca a ese sentimiento de miedo y claustrofobia que tenía como premisa la primera entrega para NES, adentrémonos en la jugabilidad.

Dificultad y jugabilidad sin arruinar la experiencia

La dirección artística de Metroid Dread es sobresaliente.

Como es costumbre en esta franquicia, la cual ha sido un referente para otros desarrolladores, exploraremos en un mundo con zonas interconectadas —aunque esta vez con puntos de viaje que sirven para cargar nuevas áreas—. Durante nuestro trayecto encontraremos zonas ocultas, a las cuales podremos acceder a medida que encontremos nuevas habilidades para el traje de Samus. Algunas de ellas aumentan el daño que infligimos a los enemigos o nos ayudan a revelar bloques ocultos en ZDR. Estas mejoras se pueden conseguir accediendo a zonas específicas, con la ayuda de algunas armas, en el mapa o derrotando a ciertos enemigos que nos encontramos en nuestro camino.

En ZDR hay ocultas mejoras que aumentan nuestra vida, la capacidad de misiles y bombas de energía que podemos tener en nuestro inventario.

En Metroid Dread, Samus vuelve a tener un contraataque y la posibilidad de apuntar su arma en cualquier dirección. Esto impregna a la jugabilidad del título de MercurySteam de libertad y dinamismo, el cual también se siente en la fluidez que tiene la cazarrecompensas con respecto a otras entregas de la franquicia. El diseño de niveles de Metroid Dread es sobresaliente y en algunos casos logra que hasta el jugador más experimentado se pierda en sus pasillos o llegue a lugares donde el miedo es la sensación que predomina. Esto gracias a los enemigos conocidos como Extraplanetary Multiform Mobile Identifier o E.M.M.I por sus siglas.

«Miedo», incomodidad, peligro y sobre todo mucha tensión

Los enfrentamientos con los guerreros Chozo son buenos, pero se repiten innecesariamente a lo largo del juego sin cambios en sus patrones de ataque.

Estos robots de la Federación Galáctica patrullan zonas específicas de cada área de ZDR y no pueden ser derrotados por Samus. Es así que cuando un E.M.M.I nos detecte ya sea por nuestro movimiento o porque hemos entrado en su área de visión nuestras opciones se limitarán a huir o escondernos o sucumbir ante su ataque. el cual solo puede ser contrarrestados si se hace un ‘parry’ en el momento adecuado. Cabe resaltar que cada zona custodiada por un E.M.M.I cuenta con un enemigo que al derrotarlo nos permite utilizar el cañón omega, el cual nos permite deshacernos de estos molestos enemigos. Desafortunadamente, la premisa del gato y el ratón con los E.M.M.I se torna repetitiva. No obstante, esta nunca llega a tomar un gran protagonismo en nuestra aventura que como siempre tiene a la exploración como gran protagonista.

Algunas zonas hacen que sea más fácil reaccionar al ataque de los E.M.M.I.

Si algo debemos destacar de la jugabilidad de Metroid Dread son los enfrentamientos con los jefes, los cuales cuentan con escenas cinematográficas y eventos de tiempo rápido bien dirigidas y que no desentonan con la esencia de la franquicia. Adicionalmente, algunos enemigos se podrán derrotar de diferentes maneras. Esto es un aliciente para volver a buscar a ese enemigo y encontrar la otra forma de derrotarlo o tratar de hacerlo sin recibir ningún daño.

Gráficos sonido

El mapa de Metroid Dread, nos muestra detalles que anteriores entregas de la franquicia no. Otro gran acierto de MercurySteam.

El detalle gráfico en Metroid Dread está a la altura de lo esperado por un juego de esta franquicia para Nintendo Switch. Los escenarios están llenos de detalles, vegetación y siempre hay una buena cantidad de enemigos a vencer. Esto sin contar que en algunas zonas se ven animaciones en segundo plano que ayuda a ambientar la vida en el planeta ZDR. El título se desempeña de manera correcta tanto en modo portátil a 720p como en el TV con una modesta resolución por debajo de los 1080p. Sin embargo, algunas zonas del juego sufren de caídas de ‘frames’. Dejando esto a un lado, la mayor parte del tiempo el juego no baja de los 60 fotogramas por segundo. En cuanto al apartado musical, debemos decir que si bien no es malo no alcanza a estar a la altura de los demás aspectos del juego.

Conclusión

Metroid Dread, la quinta entrega de la línea principal de la franquicia creada por Yoshio Sakamoto, es un digno cierre a un arco argumental creado hace 35 años. Este juego cuenta con una gran dirección artística, un buen diseño de niveles, secuencias de acción sobresalientes en los enfrentamientos con jefes y una dificultad que a pesar de no estar al nivel de un Ghosts ‘n Goblins Resurrection si logra poner en aprietos a algunos jugadores. Sin embargo, el título de MercurySteam no es perfecto. Esto debido a algunas limitaciones en el ‘hardware’ de Nintendo Switch que hacen que en contadas situaciones la fluidez se pierda. No obstante, pese a sus falencias estamos ante un juego que es imprescindible para cualquier poseedor de una Nintendo Switch.


Reseña hecha con una copia digital de Metroid Dread para Nintendo Switch provista por Nintendo of America.