En 1996, salió a la luz en Japón Pokémon Azul y Pokémon Rojo, las primeras entregas de la franquicia. Los juegos llegaron a occidente tres años después. Gracias a su popularidad, se lanzó una serie de anime en la que se presentó a Ash Ketchum y a su eterno compañero, Pikachu. Además de su anime y sus videojuegos, la franquicia cuenta con mangas e incluso un juego de cartas coleccionables. La ola del mundo Pokémon ha trascendido desde entonces en todo mundo. Varias generaciones distinguen esta franquicia y se ha vuelto un sello cultural en Japón. Para celebrar el 25 aniversario de Pokémon hemos recopilado una serie de historias que demuestran cómo los videojuegos se impregnan en el día a día de las personas.
Peluche, Gijinkas y maquillaje – Gabriela Córdoba
Como muchos, Gabriela llegó a Pokémon gracias al anime. A sus siete años, la idea de «atrápalos todos» llegó a Gaby debido a su gusto por coleccionar. Cuando conoció la saga, empezó a atesorar un mundo de peluches. De alguna forma sentía compañía por parte de este mundo. Actualmente, ese gusto la ha llevado a tener más de 200 peluches de diferentes franquicias. El primer videojuego de la franquicia que Gaby jugó fue Oro, uno de sus favoritos. Además de la historia, la dificultad de enfrentarse a la legendaria Miltank de Whitney la motivó en su viaje pokémon. Su principal pasión en los juegos es completar las Pokédex. Como curiosidad, la Pokédex de Galar la llenó en tan solo dos días.
Pokémon es clave en su evolución como cosplayer. Ella empezó a interesarse en el mundo cosplay en la Feria del Libro de 2008. Durante los primeros SOFA notó un incremento en los cosplayers que asistían. Todo esto la llevó a cuestionarse ¿qué la haría diferente? Así llegó a los Gijinkas. Este estilo antropomórfico le permite dar rienda suelta a su creatividad. A partir de la paleta de cada pokémon, ella diseña sus trajes para darles un toque único. Además, Gaby lleva la magia de su creatividad al maquillaje. Hace parte de Keshart, un grupo que cada mes sorprende con maquillajes. Tras elegir un tema (videojuegos, muñecas, pokémon, Halloween, villanos, entre otros), los miembros realizar sus maquillajes y los comparten por Instagram.
Como cosplay, aprendió a mostrarse al mundo tal cual es, por eso no se inhibe al salir con pintas relacionadas con sus gustos. Ya sea un bolso, una chaqueta o hasta un kigurumi, Gaby sale y comparte sin temor a lo que piensen los demás, pues Pokémon y otros gustos (Friday the 13th, Five night at Freddy, etc.) hacen parte de ella.
Pokémon en el hogar – Ryan Rod
Entrar al apartamento de Ryan es una experiencia bastante entretenida. De entrada, uno se sorprende por las figuras de diversas franquicias, los libros y las consolas. Después de la primera impresión que se puede tener de este videojugador, se puede detallar su particular gusto Pokémon, pues es lo que más resalta. Además de un pequeño espacio que dedica a sus peluches, camisetas y buzos de la franquicia, Ryan cuenta con objetos de uso cotidiano en todo el apartamento. Toallas, vasos, platos, luces de Poké ball y hasta los frascos de leche mu-mu hacen parte de sus accesorios de uso cotidiano para el hogar.
Su primer acercamiento a los videojuegos de Pokémon fue la segunda generación. El título que lo introdujo a esta franquicia fue Plata y, de hecho, Johto es su región favorita. Además, su pokémon favorito es de esta región: Umbreon. Por supuesto, esta adorable evolución de Eevee acompaña su hogar. Además de un enorme peluche que duerme plácidamente en su cuarto, Ryan colecciona un montón de figuras y minipeluches de Umbreon y también tiene un kigurumi, prendas de vestir y cobijas con este adorable Pokémon. Si hay algo que supera a Umbreon es el sustituto. Ni el mismo entiende en qué momento llegó a atesorar tantas figuras de sustituto.
Siempre que puede está mirando páginas para importar cuanto objeto curioso de Pokémon se le ocurra. Incluso ha considerado traer un marco de gafas con las siluetas de los tres iniciales de Kanto. Su hogar lo cobijan sus pasiones, pues, si bien Pokémon resalta, hay una infinidad de pequeños objetos que las franquicias que le gustan para acompañar su día vivir.
Persecuciones en Pokémon Go – Diego Benítez
Diego tiene historias súper curiosas acerca de sus aventuras como entrenador. Un título de la naturaleza de Pokemon Go da un gran material para contar. —¿Sabían que los policías juegan Pokémon Go? — Diego nos cuenta cómo su intento de Safari Pokémon lo llevo a una CAI a la 1:00 am en su Diario de un entrenador Pokémon.
Tras el lanzamiento de este título, él y sus amigos realizaron un viaje nocturno con la intención de alimentar sus Pokédex y de enfrentar gimnasios. Lo que no esperaban es que el malvado Equipo Rocket, como Diego describió a los policías, interrumpiera sus planes. Mientras derrotaban un gimnasio, los policías solicitaron sus papeles y les preguntaron si estaban jugando Pokémon Go. Con algo de hostilidad, los acusaron de estar tomando y, aunque la prueba de alcoholemia salió negativa, les solicitaron acompañarlos al CAI. Esto les impidió dejar buenos pokémon en el gimnasio. Lo curioso es que no encontraron a nadie al llegar al CAI y los policías que allí estaban les dieron que fueran a casa.
Ya siendo de madrugada, este grupo entrenadores consideró prudente ir a descansar, pero el suceso les intrigaba y una idea invadía a este equipo: los policías tenían este gimnasio. Corrieron de regreso y, en efecto, ese gimnasio ya había sido ocupado, algo bastante inusual para la hora. Así notaron que los policías simplemente estaban protegiendo su territorio, algo que al parecer les queda grande en la ciudad.
Gracias a estos entrenadores por contarnos sus historias para celebrar el 25 aniversario de Pokémon. Nos quedan muchas historias por contar, pues los videojuegos todos los días nos marcan la vida.